domingo, 31 de enero de 2010

Vincent van Gogh.



"Que derrame la naturaleza sobre mi cabeza ardiente
su sol y su lluvia, el viento que encuentra mi cabello,
y lo demás que venga si es que viene o vendrá, o que no venga.
Esclavos cardíacos de las estrellas,
conquistamos el mundo entero antes de levantarnos de la cama;
pero despertamos y es opaco,
nos levantamos y es ajeno,
salimos de casa y es la tierra entera,
junto al sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido".

Fernando Pessoa "Tabaquería".

sábado, 30 de enero de 2010

Luna llena.



La luna.

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

Jaime Sabines.

viernes, 29 de enero de 2010

R.I.P. Salinger.



No cuenten nunca nada a nadie. Si lo hacen, empezarán a echar de menos a todo el mundo.

FIN.

jueves, 28 de enero de 2010

Angèle Etoundi.



cuando las ilusiones ahoguen el desengaño,
nada quedará sin ser devuelto
y mi alma os alegrará con una sonrisa.


Pedro Casariego.

miércoles, 27 de enero de 2010

Breughel.



[…]
En el Ícaro de Breughel, por ejemplo: ved cómo todo se inhibe
del desastre; el campesino debe
de haber oído el chapoteo, el grito desgarrado,
mas, para él, no es eso una desgracia: el sol brilló, como tenía que hacerlo,
sobre las blancas piernas que se hundían en las verdes
aguas; y el elegante y delicado barco,
que algo insólito vió –un muchacho cayendo de los cielos-,
como tenía que llegar a puerto prosiguió navegando lentamente.

W. H. Auden. “Musée des Beaux Arts”.

(Todo sucede inevitablemente)

domingo, 24 de enero de 2010

Van Dongen.



Comida rápida.

Llevé a mi amiga a tu último recital de poesía,
me dijo ella.
¿ Y qué? ¿ y qué ? , le pregunté
es joven y hermosa, me dijo ella.
¿Y bien? le pregunté
no soporta tu
osadía.

Después se estiró en el sofá
y se quitó
las botas.

No tengo unas piernas muy bonitas,
dijo.

Bueno, pensé, yo no hago una poesía
muy bonita y ella
no tiene unas piernas muy bonitas.

! Dos revueltos !

Bukowski.

martes, 19 de enero de 2010

Pérez Villalta.



Cuanto puedas. (1913)

Si imposible es hacer tu vida como quieres,
por lo menos esfuérzate
cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca
en contacto excesivo con el mundo,
con una excesiva frivolidad.

No la envilezcas
en el tráfago inútil
o en el necio vacío
de la estupidez cotidiana,
y al cabo te resulte un huésped inoportuno.

Konstantino Kavafis.

lunes, 18 de enero de 2010

Tinguely Museum.



JRJ.

(Poema dedicado a Juan Ramón Jiménez).

Debajo del poema
-laborioso mecánico-,
apretaba las tuercas a un epíteto.
Luego engrasó un adverbio,
dejó la rima a punto,
afinó el ritmo
y pintó de amarillo el artefacto.
Al fin lo puso en marcha, y funcionaba.
-No lo toques más,se dijo.
Pero no pudo remediarlo:
volvió a empezar,
rompió los octosílabos,
los juntó todos,
cambió por sinestesias las metáforas,
aceleró...
mas nada sucedía.
Soltó un tropo,
dejó todas las piezas en una lata malva,
y se marchó,
cansado de su nombre.

Ángel González.

sábado, 16 de enero de 2010

Picasso.



[…]”Entre los hombres que van tras muchas mujeres podemos distinguir fácilmente dos categorías. Unos buscan en todas las mujeres su propio sueño, subjetivo y siempre igual, sobre la mujer. Los segundos son impulsados por el deseo de apoderarse de la infinita variedad del mundo objetivo de la mujer.
La obsesión de los primeros es lírica: se buscan a sí mismos en las mujeres, buscan su ideal y se ven repetidamente desengañados porque un ideal es, como sabemos, aquello que nunca puede encontrarse. El desengaño que los lleva de una mujer a otra le brinda a su inconstancia cierta disculpa romántica, de modo que muchas mujeres sentimentales pueden sentirse conmovidas por su terca poligamia.
La segunda obsesión es épica y las mujeres no ven en ella nada conmovedor: el hombre no proyecta sobre las mujeres su ideal subjetivo; por eso todo le resulta interesante y nada puede desengañarlo. Y es precisamente esa incapacidad para el desengaño la que contiene algo de escandaloso. La obsesión del mujeriego épico le produce a la gente la impresión de que no se ha pagado nada a cambio de ella (no se ha pagado con el desengaño).
Debido a que el mujeriego lírico persigue siempre al mismo tipo de mujeres, nadie se da cuenta de que cambia de amantes; los amigos le crean permanentemente conflictos porque no son capaces de diferenciar a sus amigas y les atribuyen siempre el mismo nombre.
Los mujeriegos épicos (…) se alejan cada vez más, en su búsqueda del conocimiento, de la belleza femenina convencional, de la que se han hartado rápidamente, terminan indefectiblemente como coleccionistas de curiosidades. Saben que lo son, les da un poco de vergüenza y para no poner a los amigos en aprietos, no suelen salir públicamente con sus amantes”.[…]

Milan Kundera “La insoportable levedad del ser”.

lunes, 11 de enero de 2010

"la vigilia es otro sueño que sueña no soñar"


Mujer. Man Ray.

Arte poética.

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

Jorge Luis Borges.

jueves, 7 de enero de 2010

Alteración.



Acontecimiento.

Cielo, tierra, amanecer,
ocho y cuarto de la mañana.
Calma y silencio
en las amarillentas hierbas de la sabana.
A lo lejos un ébano
de hojas siempre verdes
y extensas raíces.
De repente una alteración de esa agradable quietud.
Dos seres con ganas de vivir que rompen a correr.
Una gacela en una repentina huída
y tras ella una leona jadeante y hambrienta.
Por un momento sus posibilidades son idénticas.
La que huye tiene incluso cierta ventaja.
Y si no fuera por esa raíz,
que sale del suelo,
por ese tropezón
de una de las cuatro patas,
por ese cuarto de segundo
de alterado ritmo
que aprovecha la leona
con un largo salto…
A la pregunta de quién es el culpable,
nada, sólo silencio.
Un cielo inocente, circulus coelestis.
Una inocente terra nutrix, la tierra nutridora.
Un inocente tempus fugitivum, el tiempo.
Una inocente gacela, gazella dorcas.
Una inocente leona, leo massaicus.
Un inocente ébano, diospyros mespiliformis.
Y un observador que mira con unos prismáticos,
en casos como éste
homo sapiens innocens.

Wyslawa Szymborska.