Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?
¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora
de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra
y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?
Jorge Luis Borges.
Una hermosa entrada. Me gustan el dibujo y el poema. Borges ¡VEÍA! más de lo que vemos los demás.
ResponderEliminarMi última entrada en Arte y Poesía lleva un texto suyo y tengo ahora mismo dos libros suyos de una iblioteca pública.
Un abrazo y buenos sueños.
Se me perdió una b. Espero que la encuentres tú.
ResponderEliminarOjalá yo viera, sólo algo aproximado, a lo que este GRANDE sabe ver.
ResponderEliminarUn saludo.