sábado, 26 de febrero de 2011



La pena del amor.

Gorriones del lado que alborotan,
luna brillante y cielos infinitos,
y esa famosa armonía de las hojas
borraban a los hombres con sus gritos.
Floreció una mujer de labios colorados
que era el duelo del mundo en su grandeza,
como Ulises y sus barcos condenados
y Príamo muerto con toda su nobleza.
Surgió, y los clamores que alborotan,
la luna que atraviesa vacíos infinitos,
todos aquellos lamentos de la hojas
componen la figura del hombre y de sus gritos.

William Butler Yeats.

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1 comentario:

  1. gracias por compartir y deleitarnos con tan bellisimo poema, un besin muy grande.

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