sábado, 2 de abril de 2011
Adiós. Hasta otra vez o nunca.
Adiós. Hasta otra vez o nunca.
Quién sabe qué será,
y en qué lugar de niebla.
Si habremos de tocarnos para reconocernos.
Si sabremos besarnos por falta de tristeza.
Todo lo llevas con tu cuerpo.
Todo lo llevas.
Me dejas naufragando en esta nada
inmensa.
Cómo desaparece el monte
-me dejas…-,
se hunde el río
-…en esta…-,
se desintegra la ciudad.
Despiertas...
Ángel González.
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El desamparo de Ángel Gónzalez en este poema es conmovedor. Pero hay que sobreponerse y creer que la muerte no es más real que la vida. Un abrazo, Rosa.
ResponderEliminarEste hombre es capaz de expresar con las palabras más sencillas los sentimientos más hondos.
ResponderEliminarUn saludo.