miércoles, 13 de abril de 2011
Francesca Woodman.
Coartada.
La luz prensil de los espejos
atrapa a quien se mira.
Al fondo
pululan turbios flecos, marcas
opacas, falsos
indicios de la realidad,
la lenta lepra oscura del azogue.
Todo es ya su reflejo.
¿Quién
se hizo pasar por quién?
Cómplice de sí mismo,
el que se mira inculpa a quien lo observa.
José Manuel Caballero Bonald.
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Qué bueno este hombre y en concreto este poema una delicia, intenso, hiperrealista, mordaz.
ResponderEliminarRealmente es un buen poema y la ilustración -la foto- parece hecha a prop´sito. Un abrazo, Rosa.
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