domingo, 13 de diciembre de 2009
Espiral.
Al final del día donde la pelea de la vida diaria me deja exhausta y vacía, con multitud de preguntas en la cabeza que siguen peleándose entre ellas, quisiera escribir y que se produjera la catarsis, pero mi incapacidad en el manejo de la palabra me limita añadiendo una nueva angustia.
Pienso en ello a menudo. Leo textos de autores que me parecen extraordinarios, certeros, liberalizadores y me veo a mi embutida en una camisa de fuerza que me impide respirar y con la necesidad de romperla, pero... no sé cómo hacerlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribes muy bien! Un saludo.
ResponderEliminar