jueves, 4 de febrero de 2010
Egon Schiele.
Niño querido,
huérfano de amor, te perdiste entre sábanas
y lechos tibios que duraban
la breve pulsión del sexo.
Con el alma en pena
y la pena sin amor,
el roto corazón alado
no puede echar a volar.
Nuevos soles y lunas
llegarán, Lázaro herido,
y renovarán deseos, ilusiones y esperanzas.
Anidará en tu corazón
el amor duradero,
ese esquivo que todos anhelamos,
niño querido.
"Del laberinto se sale, de la recta no".
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Gracias por la corrección. Me hice un poco de lío con varias opciones que manejé y finalmente dejé mal el nombre del autor de la imagen.
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