miércoles, 19 de enero de 2011
En memoria de W. B. Yeats.
(m. en Enero de 1939)
I
Desapareció en medio del invierno:
helados los arroyos, casi vacíos los aeropuertos,
la nieve desfiguraba las estatuas públicas
y el mercurio se hundía en la boca del día agonizante.
Los medios que tenemos coinciden
en que el día de su muerte fue un día oscuro y frío.
Lejos de su enfermedad,
los lobos recorrían los bosques de coníferas,
no tentaban al río campesino los muelles elegantes;
el dolor de la voces ocultó
la muerte del poeta a sus poemas.
Pero para él fue su última tarde como él mismo,
una tarde de enfermeras y rumores;
se rebelaron las provincias de su cuerpo,
se quedaban vacías las plazas de su mente,
el silencio invadía las afueras,
le falló la corriente a su sentir y él se convirtió en sus admiradores.
Ahora se reparte en cien ciudades,
destinado del todo hacia el cariño anónimo,
a ser feliz en bosques de otro tipo
a ser condenado por un código extranjero de conciencia.
Las palabras del hombre que ya ha muerto
se alteran en la entraña de los vivos.
Pero entre la importancia y el ruido de mañana,
cuando en la Bolsa griten como bestias
y sufra el pobre los padecimientos a que está honradamente acostumbrado,
y cada cual en la celda de sí mismo esté casi seguro de su libertad,
unos cuantos miles pensarán en este día
como se piensa en el día que uno hizo algo un poco raro.
Los medios que tenemos coinciden
en que el día de su muerte fue un día oscuro y frío.
II
Fuiste tonto como nosotros; sobrevivió tu don
a todo: a la parroquia de las ricas, al declive del cuerpo,
a ti mismo. Te hirió con la poesía la loca Irlanda
e Irlanda sigue aún con su locura y su clima,
pues la poesía no hace que ocurra nada: sobrevive
en el valle donde nace, donde ningún ejecutivo
querría jamás llegar; fluye hacia el Sur
desde ranchos de aislamiento y desde activas penas,
crudas ciudades en que creer y morir. Sobrevive eso,
una boca y un modo de suceder las cosas.
V. H. Auden.
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Bello poema de V.H.Auden para homenajear al gran poeta y dramaturgo W.B.Yeats.
ResponderEliminarUn placer estos minutos de lectura.
Saludos.
Me alegra Mercedes Pinto, que el paso por aquí haya sido placentero.
ResponderEliminarUn saludo.