miércoles, 5 de enero de 2011
Y esta noche, como manda la tradición, hay que poner los zapatos bien relucientes en el salón junto a la chimenea o en su defecto junto a la ventana, dormirse pronto y despertarse también pronto; acudir allí donde quedaron los zapatos la noche anterior y... ¡oh sorpresa! tengo todo lo que pedí aquí junto a mis zapatos.
Les deseo a todos unos RR.MM. felices y generosos en aquello que cada uno más necesite.
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De verdad te trajeron todo? yo pedí una sóla cosa que espero se vaya realizando. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, es que yo soy muy comedida y en realidad me gusta más dejarle en sus zapatos a alguien en especial, algo que realmente desea y merece.
ResponderEliminarYo siempre pido cosas inmateriales que no siempre consigo.
Un saludo.