sábado, 3 de julio de 2010

Leopoldo Pomés.



Horizontal, sí, te quiero.
Mírale la cara al cielo,
de cara. Déjate ya
de fingir un equilibrio
donde lloramos tú y yo.
Ríndete
a la gran verdad final,
a lo que has de ser conmigo,
tendida ya, paralela,
en la muerte o en el beso.
Horizontal es la noche
en el mar, gran masa trémula
sobre la tierra acostada,
vencida sobre la playa.
El estar de pie, mentira:
sólo correr o tenderse.
Y lo que tú y yo queremos
y el día —ya tan cansado
de estar con su luz, derecho—
es que nos llegue, viviendo
y con temblor de morir,
en lo más alto del beso,
ese quedarse rendidos
por el amor más ingrávido,
al peso de ser de tierra,
materia, carne de vida.
En la noche y la trasnoche,
y el amor y el trasamor,
ya cambiados
en horizontes finales,
tú y yo, de nosotros mismos.

Pedro Salinas.

1 comentario:

  1. Gracias, amiga: no pensé que fueses a hacer caso de mis palabras. Podemos tener o no tener el amor pero al menos gocemos de su celebración o de su recuerdo. Un abrazo y que algún día encuentres el amor que mereces: el que abarca todo ámbito del ser -mejor aún si lo tienes-.

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