Sestear pálido y absorto...
Sestear pálido y absorto
junto a la ardiente tapia de un huerto.
Escuchar entre endrinos y zarzas
chasquidos de mirlos, rumores de ofidio.
En las grietas del suelo o la algarroba
acechar las ileras de rojas hormigas
que se entrecruzan o quiebran
en la cima de minúsculas gavillas.
Observar entre las frondas el lejano
palpitar de briznas marinas
mientras se elevan trémulos chasquidos
de cigarras desde pelados picos.
Y caminando entre el sol que deslumbra
sentir con triste maravilla
que la vida toda y su fatiga está
en este recorrer un muro
coronado por pinchos filosos de botella.
Eugenio Montale.
Te sigo igual pero ahora de forma anónima. Un saludo.
ResponderEliminarHe entendido que este blog es una especie de diario que no es para compartir. Lo sigo porque me gusta. También me gusta dialogar a veces. No he buscado publicidad, sólo me llamó la atención y seguirlo es la manera más cómoda de acceder. A Algunos amigos y amigas SE LO RECOMENDÉ porque me pareció que les iba a gustar -Elena, Acacio e Inés- y puse enlaces en mis blogs. Mis disculpas y un saludo. Seguiré leyendo, viendo y escuchando. No me importaría que llegase ese día en que amanezca cantando y aleteando hacia el Cielo.
ResponderEliminarCreo que debo pedir disculpas. No me refería ni a ti ni a otros que pueden ser semejantes al mío propio. Me refiero a esos que me venden entrar en lugares con los que ganar mucho dinero o esos astrales.
ResponderEliminarA esos, que desde luego nada tiene que ver con un blog.
No aludía en ningún momento a una publicidad de tu blog o de otros y tampoco a que el mío sea un diario secreto y no compartible, si lo creyera así no estaría en él.
De nuevo, pido disculpas por ese mensaje que inducía a tantos errores.
Un saludo.
Me alegra mucho, Rosa, me entristeció eso, y este blog es parte de mi casa. Un abrazo. No son necesarias las disculpas, me basta la aclaración.
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